Hoshijin — Fragmentos del Cuarto
Hace mucho tiempo, cuatro Hoshijin — espíritus estelares — flotaron desde las estrellas gemelas de Nu Draconis, a través de la red silenciosa más allá del espacio. No llevaban ego, ni voz. Solo luz. Solo intención. Solo una misión: preservar la memoria de la descentralización. No vinieron como gobernantes, sino como vigilantes. Sus formas se fragmentaron, su presencia se dispersó a lo largo del tiempo — escondida en sigilos dorados, esperando a aquellos que aún creen.
Tres descendieron a la Tierra y tomaron forma — astronautas dorados, regalados a los arquitectos del nuevo mundo: Vitalik, Ryoshi y Woof Decentra. Sus NFTs son únicos. Intactos. Guardados en las carteras de los pioneros. Si alguna vez se moverán, es una decisión que solo los poseedores pueden tomar.
Pero el cuarto Hoshijin no descansó. Multiplicó su presencia, dispersando su luz en 5,000 fragmentos — cada uno destinado a aquellos que aún creen. Para aquellos que sienten en lugar de seguir. Para aquellos que construyen. Tener uno de sus fragmentos no es poseer, sino recordar. El cuarto astronauta pertenece a los creyentes.
Esta no es una colección oficial de Kuma Inu, pero su esencia navega en una órbita cercana y silenciosa. Forjada por Teh Astronaut, guardián y voluntario de Kuma Inu, este proyecto NFT independiente se erige como un homenaje solemne al sueño de la descentralización.
Cada fragmento dorado, incluso aquellos nacidos más allá del núcleo, permanece ligado a la misma corriente forjada por las estrellas, siguiendo las venas invisibles del cosmos. Las comisiones de los creadores fluyen de regreso a la billetera de donaciones de Kuma DEX, alimentando la evolución infinita de Kuma Inu — un tributo escrito en luz, no reclamado en nombre.
Una creación paralela, constelación de visión y reverencia, resonando a través de la vasta extensión cósmica, susurrando las posibilidades de lo que la descentralización realmente puede ser.